Comunidades indígenas de mujeres tzutujiles ejerciendo el pleno derecho a la alimentación. Proyecto LOLIXIK IJA’TZ

Fecha de ejecución:
Diciembre 2017 a Diciembre 2018
Titulares de derechos, responsabilidades y obligaciones:
200
Zona de cobertura:
Departamento: Sololá.
Municipio: Santiago Atitlán.
Comunidades: Panabaj, San Antonio Chacayá, Pachichaj y Xechivoy.

Presupuesto del proyecto:

€ 232.947,00

Contraparte: Treball Solidari
Entidades financistas: Junta Castilla y León

Objetivo General:

Contribuir a ejercitar de manera plena el derecho a la alimentación de 200 familias indígenas campesinas de 4 comunidades de Santiago Atitlán.

Objetivo Específico: Contribuir a la creación de mecanismos locales para asegurar el acceso a una alimentación adecuada y reducir la vulnerabilidad de 200 familias indígenas a través del fortalecimiento de capacidades de la población objetivo y de los actores locales.

Breve descripción del proyecto:
El proyecto “Comunidades indígenas de mujeres tzutujiles ejerciendo el pleno derecho a la alimentación. LILIXIK IJA’TZ (Sembrando la semilla)” fortaleció los conocimientos de las familias mediante capacitaciones agrícolas, avícolas y nutricionales. Los talleres fueron facilitados en el idioma materno (tzutujil), aspecto que contribuyó en la participación de las titulares de derechos durante el proceso.

Aunque en un principio las mujeres manifestaron renuencia en la asistencia a las capacitaciones, al final reconocieron la importancia de los talleres en la implementación de los componentes productivos (gallineros y huertos familiares).

El proyecto contribuyó con la diversificación en el consumo de alimentos agrícolas ricos en nutrientes, además el acceso al consumo de carne y otro tipo de proteínas. La poca disponibilidad de terreno dificultó el establecimiento de los huertos familiares en las comunidades, por tal razón se buscaron alternativas para que las mujeres pudieran implementar las plantaciones, por ejemplo: en macetas, de forma vertical, utilizando botellas, entre otros. Algunas mujeres optaron por unirse y establecer de forma conjunta los huertos. El establecimiento del componente productivo fue de mucho valor para las titulares de derechos, ya que esto significó la generación de un ingreso económico para las mujeres, mediante la comercialización de sus productos en los mercados locales o en sus propias comunidades.

Por otro lado se logró la conformación de Consejos Comunitarios de Seguridad Alimentaria y Nutricional –COCOSAN-, mediante los cuales se espera, puedan generar propuestas y exigir el derecho a la
alimentación en sus comunidades.

Durante la ejecución del proyecto se fortaleció a la COMUSAN para la formulación de planes municipales que permitieron operativizar la estrategia departamental y por consiguiente la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional en el municipio. Así mismo, se logró una mayor coordinación y una participación activa en la toma de decisiones y en la puesta en marcha de acciones concretas contribuyen en la lucha contra la desnutrición.

Coordinación con otras instituciones:
Durante la ejecución del proyecto se realizaron reuniones con el gobierno municipal de Santiago Atitlán, para socialización del proyecto. En dicha reunión, el Alcalde manifestó su apoyo para la ejecución de las actividades del proyecto mediante la coordinación con las distintas oficinas municipales (principalmente salud).

El proyecto se socializó también en con el MAGA, SESAN, CODESAN Y COMUSAN. En la reunión de COMUSAN se logró identificar a las distintas instituciones que trabajan el tema de Seguridad Alimentaria en el Municipio, por tal razón se inició con la formación de alianzas institucionales.

En el municipio se estableció una muy buena coordinación con: SESAN, Hospitalito Atitlán, ADISA, MIDES, ADEPAM y MAGA, quienes tuvieron una importante participación en la ejecución de actividades propuestas por el proyecto.